martes, 13 de mayo de 2008

Tres...

Me gusta cuando callas porque los momentos junto a tí parecen más largos y tensos,
me gusta cuando callas y mis fetiches lúgubres nacen y mueren entre pestañeos,
me gusta cuando callas porque los silencios te pertenecen más que los desvarios que balbuceo en esa borrachera que volverán a perseguirme en una cruda como reproches mudos.

Me gusta cuando callas pues el silencio es la semilla del secreto.

Me gustan mis secretos y por esto te pido que calles antes de que digas algo de lo que no quieras retractarte.

Me gusta cuando callas porque no me das oportunidad de cagarla con un "¡Que te Calles!" que tan bien me sale.

Me gusta cuando callas y me martillas la puta duda una y ótra vez cuando me miras desde el espejo.